¿Cuándo y dónde se aprende a estudiar? ¿quién enseña la técnica?
En la mayoría de los casos cada uno de nosotros tenemos métodos propios para la realización de nuestras tareas, nos organizamos el tiempo del que disponemos, la cantidad de tareas a completar, formas de estudiar, etc. Estudiar no es fácil y por eso es importante aprender a hacerlo. Así pues, una buena forma de empezar es conocer las distintas técnicas de estudio.
Son muchos los factores, de diferente índole, que intervienen en el éxito escolar, pero posiblemente, uno de las que más influye en tu rendimiento es precisamente las técnicas de estudio que utilizas. Las condiciones de trabajo y el método utilizado para el estudio, así como tu capacidad intelectual y tus rasgos de personalidad, también repercuten en el resultado académico esperado, además de la motivación y predisposición para estudiar.
Es importante que sepas que no existe ninguna profesión que no se deba enseñar antes de ser desarrollada y, por este motivo, se tiene que aprender. Pero ¿por qué no se enseña a estudiar?
Uno de los factores más importantes en el momento de empezar a estudiar es la motivación. Estar motivado en el estudio es, a veces, difícil. Por eso puedes ayudarte marcándote un objetivo concreto. Además, es importante que veas las utilidades del estudio, que pienses en el aprendizaje como en una fase necesaria y vital en tu desarrollo y que puedas comprobar que un método te facilita la adquisición de conocimientos. Este es el primer paso en el que debes pensar.
Conocer las técnicas de estudio te ayudará a adquirir unas pautas de trabajo que tú mismo adaptarás a tu forma de estudiar, y que serán aplicables en todos tus estudios.
¿Cómo estudiar con éxito una oposición?
Las técnicas de estudio pueden ayudar a prevenir el fracaso escolar y a conseguir el éxito académico. Así pues, es importante que sepas que las técnicas de estudio están orientadas a todas aquellas personas que se encuentren realizando algún curso o alguna formación o que quieran seguir formándose a lo largo de su vida profesional.
Este enfoque debe ser global, en la medida que se debe dirigir a todo el alumnado: a los que tienen dificultades en la adquisición de sus aprendizajes escolares y a todos aquellos que deseen mejorar su forma de estudiar. Un alumno puede motivarse para aprender a estudiar mejor, mientras que otros pueden hacerlo para estudiar mucho mejor de lo que lo hacían y optimizar así sus recursos personales.
La importancia de la aplicación de las técnicas de estudio reside en la relación entre el enseñar a estudiar en la escuela y el proceso de aprendizaje de cada una de las materias que forman parte del diseño curricular.
Aplicar de forma correcta las técnicas de estudio no es fácil, pero a medida que las vayas incorporando a tu trabajo individual, podrás ver las ventajas de estas como aprovechar mejor el tiempo y, por tanto, tener tiempo libre para poder compartir con los amigos o ir al cine, así como mejorar tu rendimiento escolar y estar más motivado con el estudio. Trabajar las técnicas de estudio y, por tanto, saber cuáles son tus estrategias de aprendizaje te ayudará a conseguir estudiar de forma más eficiente.
